Preparar de los diferentes ambientes y espacios escolares a través de ejercicios de normalización, silencio y nombres para el adecuado desarrollo del niño, además de propiciar el desarrollo de la psicomotricidad fina como gruesa que permitan la adquisición de las competencias básicas en su proceso de transición son parte del éxito de esta experiencia.
Las maestras aprendieron a utilizar el método Montessori para contribuir al desarrollo educativo de niños que viven en contextos difíciles.